martes, 9 de febrero de 2016

Carta de Amor.

Noche de lluvia veo en mi habitación, no llueve en la calle, si no en mi corazón. No cae agua en mi interior, cae dolor mezclado con amor. Todo suena poético, pero nose expresar lo que siento si no es con mis versos al viento.
Y al igual que me expreso al viento,te recuerdo con dolor y temor, temor causado por el dolor de mi corazón no por lo que contigo sentí y viví si no por como me encuentro ahora mismo...
Recuerdo perfectamente nuestra primera cita... fue tan bonita que es imposible olvidar todo aquello. Esa primera mirada, esa primera sensación, aquel primer encuentro, aquellos juegos, esas sonrisas, esos abrazos, aquellos besos, aquellos sentimientos... simplemente, aquellos y esos.
Contigo me encontraba en una nube. Siendo naturales, nada artificiales. Dejándonos llevar, dejándonos los demas de importar. Me comencé a enamorar, era normal. Tú con tu hermosa sonrisa, tus locuras, esa amabilidad con todos, la delicadeza con la que los rayos de sol alumbraban tu bonita cara, la luz que tenían tus ojos, la energía que transmitías, lo feliz que me hacías... Esa característica única de poder ser algo y al momento todo lo contrario, de sorprender siempre y nunca fallar, me encantaba en general todo de ti.
Pasó un año y ahí estábamos, juntos, unidos, unidos por nuestros corazones.
``Te amo más que a nada´´, te solía decir sin miedo a repetir. Y entonces tú, como siempre me besábas, eso era lo que más me encantaba. Que gran año el primero todo bueno, con peleas, pero las cuales más que separar unieron, unieron corazón y alma, esa era nuestra mayor arma.
Aprendí más en un año contigo que en 14 sin tí, por eso prefiero morir a no recordar todo lo que contigo viví.
Pasó un mes más y sin saber, sin esperar, de sopetón, todo radicalmente cambió. Tenías una enfermedad la cual no se sabía cual era ni la cura para vencerla... era una enfermedad que acabaría contigo dijeron, poco a poco irías perdiendo fuerzas y movilidad, hasta que un día sin esperar, se apagaría la luz de tus ojos.
Cruel destino el nuestro, gran tormento nos esperaba... Tú como no, al principio lloraste y agonizaste pero haciendo valor a ti misma, comenzaste a sonreir y dijiste -No importa, hoy estoy aquí y mañana allí, nose cuando, solo se que te esperaré-. Ahí, ahí se me vino todo encima, no sabía que hacer, te iva a perder, hasta en morir yo pensé.
Pobre de mi me dije. En mis años de vida no he sido nada, no he reído, no he amado, no he ayudado, no he sido querido, en definitiva no he hecho nada ni aprendido nada, porque tú me lo has dado todo, tú me lo has enseñado todo y tú me has querido con todo tú ser, tú, solo tú.
Con pesar empecé a intentar asimilar, intentando no llorar, intentado dejar de ser, intentado olvidar, intentando sin poder, intentando sin querer. Yo quería ser todo contigo, recordar todo lo vivido contigo, poder ser yo contigo, intentar todo contigo, y vivir mi vida, contigo.

Los días pasaron rápido, por el simple hecho de que yo siempre que podía, ya lo sabes, a tu casa acudía. De noche o de día mi corazón te necesitaba, yo, todo mi ser, no te quería perder, y por tanto cada minuto contaba. Tú nunca te derrumbaste ni hundiste sonreíste como siempre. Pero un día llegué a verte y estabas tumbada en la cama, sin moverte, casi sin poder hablar, con la mirada perdida... Maldita mi suerte por tener que así verte. Todo era dolor para ti, más para mi era un sufrir enorme, no lo podía creer.
Pasaste así 8 días, hasta que recibí la llamada de que tú, mi niña, ya no vivías...
Lloré, lloré de dolor, coraje, miedo... maldije mi suerte millones de veces. Yo te amo, te amo repetí,pero de que servía, ya no eras mia...
Pasaron 2 días y decidí escribir todo lo que me hiciste sentir, lo que contigo viví. Lo impresionante que eres, lo grande que me hiciste. Y esque nada me consuela ahora mismo, Mi corazón posee el mayor vacío que se puede imaginar, todo es dolor con un gran pesar. Duele, duele no ser nada sin tí y más duele perderte.

Preso de mi mismo, encadenado a tu amor, sin temor te digo, espérame. No te buscaré, se que estás a mi lado. No te contaré nada, se que me estás viendo. No te pido ayuda, se que ya lo haces. Y por último te digo, que pronto nos veremos, nose cuando, pero sí se que nuestros corazones volverán a ser uno, tu y yo, juntos, permaneceremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario